viernes, 14 de julio de 2017

VI Encuentro de Embajadores eTwinning

Terminaba el curso 2016/2017 en compañía de mis alumnos y compañeros en Inglaterra y comenzaba julio en Madrid con muchos de los profesores que a lo largo de los tres últimos años se han convertido en parte indispensable de mi PLN (Personal Learning Network).

Muchas cosas han cambiado desde que, en verano del 2013, viajara a Schiers (Suiza) para participar en un curso de verano relacionado con el European Music Portfolio. Fue allí donde Ángela Tsakiri nos propuso la posibilidad de aplicar los contenidos del curso (A creative way into languages) a varios de los docentes y fue allí donde se gestó el Proyecto que, con el título Let's speak music, recibiría el Sello de Calidad Europeo eTwinning en octubre de 2014.

Poco a poco el "efecto eTwinning" fue entrando en mis venas. Descubrí las enormes posibilidades de crecimiento profesional de la plataforma y, ya en abril de 2015, fui propuesto como Embajador eTwinning. A raíz de ese nombramiento, y como nuevo miembro del equipo de embajadores, fui invitado a participar en el III Encuentro de Embajadores eTwinning que tuvo lugar en Madrid los días 19 y 20 de mayo. Eran tiempos de nervios, de conocer personalmente a muchos profesionales a los que admiraba por su trabajo y su desempeño, de desvirtualizar a personas a las que conocía a través de las redes, de incorporarme a un equipo de profesionales que ya tenían una trayectoria de trabajo conjunto y en el que fui magníficamente acogido desde el primer momento.


Torrelaguna, 58
La semana pasada, los días 3 y 4 de julio, participé, en el edificio del INTEF, en el VI Encuentro de Embajadores eTwinning, y todo fue muy diferente. Tras dos años de trabajo en la plataforma, de compartir comidas y distintos proyectos con los embajadores eTwinning de Asturias, de colaborar con los miembros del Servicio Nacional, de participar en la organización de varios Twitter chats (#eTwiam), de participar en MOOCs y Learning Events, de ser tutor en el curso Proyecta eTwinning del INTEF, yo ya me sentía perfectamente integrado en ese gran familia.

El Encuentro, impregnado del espíritu de trabajo, ilusión y alegría que caracteriza a todo lo que eTwinning toca, me permitió disfrutar de charlas muy interesantes pero, sobre todo, me permitió reencontrarme con muchos colegas a los que aprecio y admiro profesionalmente y también desvitualizar a algunos de los que se han incorporado recientemente a esta gran familia (en este enlace puedes acceder al resumen del Encuentro, tal y como lo recogí en el Blog de la embajada eTwinning en Asturias).

Además, durante el Encuentro tuve la ocasión de conocer el Future Classroom Lab, que se ha instalado recientemente en el edificio del INTEF, y de encontrarme con un espacio que, creo, va a ser muy importante en mi vida en un futuro no muy lejano. Pero esa es otra historia ...

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