El uso de herramientas TIC en el aula no tiene porqué implicar una mejora en la práctica docente. De hecho, los resultados del informe PISA en relación con la competencia digital del alumnado ponen de manifiesto una triste realidad: más horas frente al ordenador conllevan peores resultados del alumnado. Esta noticia ha dado mucho juego y ha justificado muchos comentarios de los docentes anclados en los métodos más tradicionales, aquéllos que, citando libremente a Mark Prensky, (@marcprensky) aún no se han dado cuenta de que los estudiantes de hoy ya no son las personas para las que nuestros sistemas educativos fueron diseñados.
Today's students are no longer the people our educational system was designed to teach (from Digital natives, digital immigrants)Y es que, siguiendo el símil que leía recientemente, pensar que un alumno va a mejorar su competencia digital por estar sentado frente a un ordenador es como pensar que alguien va a ser mejor portero de fútbol por pasar muchas horas entre los tres palos.
El informe PISA también demuestra que un uso moderado y adecuado de la tecnología mejora los resultados del alumnado en lectura, matemáticas o ciencias. Así, podemos deducir que el uso de la tecnología mejorará la competencia digital del alumnado en contextos determinados y siempre que el docente sepa incorporar esa tecnología a su práctica educativa; una práctica que, por otro lado, debe responder a las necesidades de la sociedad actual y debe ayudar a fomentar el trabajo colaborativo, la resolución de problemas y la creatividad del alumnado (OECD: New approach needed to deliver on technology’s potential in schools)
Adding 21st-Century technologies to 20th-Century teaching practices will not improve the effectiveness of teachingEl uso de la tecnología debe estar estrechamente vinculado con un drástico cambio metodológico que pasa, necesariamente, por la formación y un cambio de actitud del profesorado.
“Technology is the only way to dramatically expand access to knowledge. To deliver on the promises technology holds, countries need to invest more effectively and ensure that teachers are at the forefront of designing and implementing this change.” Andreas Schleicher, OECD Director for Education and Skills.