Si yo puedo pensar que la música y la enseñanza musical no tienen la importancia que debieran en la sociedad actual, no quiero ni imaginar lo que pueden pensar las personas que dedican o han dedicado tantas y tantas horas a la danza.
Este es mi pequeño homenaje para Laila, una alumna de 2º ESO que, además de enseñarnos las posiciones básicas, nos confesó que hay tardes que se pasa cinco horas en el Conservatorio.
No pierdas la ilusión y que la fuerza te acompañe.
Muchas gracias, Fran!!
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