He aceptado el reto planteado por TED-Ed consistente en recibir una lección vinculada a un vídeo cada día durante el mes de julio. Después de ver un vídeo sobre un tema de interés debes contestar a una serie de preguntas sobre el mismo. Hasta la fecha he aprendido sobre gramática inglesa, la Declaración de la Independencia de los Estados Unidos, el sonido que se produce cuando hacemos crujir nuestros nudillos, cómo ideas simples acaban convirtiéndose en descubrimientos científicos de interés, la Teoría de Cuerdas, los Tatoos ...
El noveno día del mes ha tratado sobre los beneficios de la práctica de un instrumento musical en nuestro cerebro. El vídeo hace especial hincapié en los estudios científicos que han venido desarrollándose en las dos últimas décadas y que están basados en la plasticidad del cerebro y su capacidad de cambio (Norman Doige es el autor del libro The Brain that changes itself) Estos estudios se enfocan desde distintos puntos de vista:
Cómo procesamos música en nuestro cerebro (Daniel J. Levitin es el autor del libro This is your brain in Music)
La música como terapia para mejorar aspectos físicos y cognitivos relacionados con el cerebro (Oliver Sacks es el autor del libro Musicophilia. Tales of Music and the brain)
Otro de los aspectos tratados en la lección es la importancia de la educación musical en el desarrollo cerebral pero ese apartado merece otra entrada en mi blog.
No hay comentarios:
Publicar un comentario